9 de febrero de 2017

Te perdono

Por no haber tenido el valor de despedirte mirándome a los ojos, por haberme hecho sentir una parte importante de tu vida para abandonarme poco después sin mantener una conversación cara a cara conmigo. No puedo reprocharte nada acerca de tus sentimientos, es algo que no se puede controlar, pero la forma en la que decidiste poner fin a todo dice muy poco de ti. 

En cualquier caso, te perdono. No quiero albergar ningún sentimiento de rabia o rencor, has demostrado que no mereces ocupar espacio en mi corazón, ni siquiera para odiarte. Necesito toda mi energía para cuidar de mí misma y ofrecer lo mejor a quien sepa valorarme de verdad.

Te perdono porque solo así podré llegar a olvidarte.